Llega un punto en el cual tu vida toma un rumbo, tal vez solo porque fluye, tal vez porque nos dicen o aveces siquiera porque pasan cosas trágicas,cosas que jamás pensaste que pasarían y que te hieren el alma como un cuchillo que traspasa un corazón.
De repente te das cuenta que la vida es un ratico, que nadie tiene la vida comprada, y que en cualquier momento puedes perderla... Aveces perdemos personas maravillosas que nos hicieron reír y que la única razón por la que derramamos lagrimas por ellas fue de la misma risa .
No dejemos que la muerte nos enseñe a valorar y respetar...
Enseñemosle a la muerte que podemos vivir valorando y respetando.
SARITA SARMIENTO
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